martes, 2 de octubre de 2012

Ruta El Gastor – Dolmen del Charcón.



Corta ruta, realizada el 02 de octubre de 2012, que partiendo desde el pueblo de El Gastor, nos acerca al Dolmen del Charcón, galería megalítica del periodo calcolítico, el cual se encuentra en razonable estado de conservación.






Provincias: Cádiz y Málaga.
Localidad de referencia: El Gastor.
Tipo de ruta: Lineal.
Distancia: 1,7 kilómetros.
Época recomendada: Todas.
Dificultad: Baja.




Mapa general de la ruta.


Perfil de la ruta.

A comienzos de octubre del presente año 2012, he estado pasando unos días de vacaciones, en el entorno del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, más concretamente en su sector gaditano. Como suele suceder en estos casos, a la intención de descansar de lo cotidiano, se le sobrepone la de aprovechar al máximo el tiempo disponible, lo que conlleva la planificación de gran numero de visitas y actividades, con el fin de conocer con la mayor profundidad posible la zona visitada, así como empaparse de su cultura e idiosincrasia. Lo cual, en más de una ocasión, se traduce en todo lo contrario, es decir, una visita a contra reloj, que nos otorga una visión somera del lugar. Esto a posteriori, ya en nuestro domicilio, nos deja cierto sentimiento de insatisfacción, rondando pronto en nuestra mente, el deseo de regresar a determinados lugares visitados, con más tiempo y detenimiento. En este contexto, se encuadran el conjunto de cuatro pequeñas rutas realizadas por la zona, y que iré posteando en los próximos días.

Los planes para el día dos de octubre, abarcaban la visita a los pueblos de Zahara de la Sierra y El Gastor, así como el entorno del embalse enclavado entre ambas poblaciones. Como punto y final al día, realizamos una pequeña ruta de algo menos de 3,5 kilómetros (ida y vuelta), con el fin de acercarnos a conocer el denominado como Dolmen del Charcón, en las cercanías del pueblo de El Gastor.

Torre del homenaje del castillo de Zahara de la Sierra, y casas del pueblo.


Iglesia de Santa Maria de Mesa (Zahara de la Sierra).

Para llegar a El Gastor, hemos de situarnos en la carretera A-374 Algodonales-Ronda, por la cual circularemos hasta que poco antes de alcanzar su punto kilométrico siete, nos desviaremos por la carretera CA-9114. En unos cuatro kilómetros, alcanzaremos el pueblo de El Gastor.

El gaditano pueblo de El Gastor, se sitúa a unos seiscientos metros sobre el nivel del mar, en la falda noreste de la sierra de Lagarín. La sierra de Lagarín, no es más que un prominente monte bicúspide. Una de las dos cimas de dicho monte, la situada más al norte, y que alcanza una altura de 1.067 metros, recibe el nombre de Tajo o Peñón de Lagarín, siendo también  frecuente encontrarlo citado como Tajo o Peñón de Algarín. Por otro lado, la cima situada más al sur, y que alcanza los 1.042 metros de altura, se conoce como Cima, Tajo o Peñón de Las Grajas. Ambos peñones están separados entre si, por medio de un amplio collado, situado a 931 metros de altitud, el cual es conocido localmente como Los Retamales. Por las proximidades de dicho collado, pasa la línea divisoria entre las provincias de Cádiz y Málaga, de tal manera, que el Peñón de Lagarín, queda enteramente dentro de la provincia de Cádiz, mientras que en el Peñón de Las Grajas, su parte más norte pertenece a Cádiz, mientras que la parte situada más al sur, pertenece a la provincia de Málaga, concretamente al termino municipal de Ronda.

Peñón de Lagarín (izquierda) y Peñón de Las Grajas (derecha), vistos desde Zahara de la Sierra.

Debido a la particular fisonomía de estos peñones cuando son observados desde cierta distancia, son también conocidos en la zona con el descriptivo nombre de “las tetas de Ramona”.
Asimismo, es de destacar, que a El Gastor, se le conoce con el apelativo del “Balcón de los Pueblos Blancos”, debido a las magníficas vistas que hay desde lo alto de los peñones de Lagarín y Las Grajas.

Peñón de Lagarín (izquierda) y Peñón de Las Grajas (derecha), vistos desde la cima del Cerro Coros.

Una vez en El Gastor, podemos visitar, la iglesia de San José, de estilo neoclásico, y cuya construcción data del siglo XVIII. En su interior se encuentra la Virgen del Rosario, patrona de El Gastor.

Iglesia de San José (El Gastor).

Muy próxima a esta, se encuentra el ayuntamiento. Junto a las escalinatas de entrada a este, encontraremos el monumento a la denominada “Gaita Gastoreña”, instrumento de viento típico de esta localidad, construido con caña, madera y un cuerno de cabra o vaca, el cual se toca en la época de Navidad y del Corpus Christi. También en las inmediaciones de la iglesia y el ayuntamiento, encontraremos el Museo de Usos y Costumbres Populares José María "El Tempranillo", el cual se sitúa en la casa en la que vivió, según la leyenda, la novia de José María "El Tempranillo", famoso bandolero.

Monumento dedicado a la gaita gastoreña.

Para iniciar nuestra ruta, tenemos dos opciones. O bien podemos partir desde el interior de El Gastor, siguiendo las indicaciones que encontraremos por las calles del pueblo encaminándonos al dolmen, o bien como hicimos en nuestro caso, saldremos de El Gastor por la misma carretera por la que accedimos a este, para en unos trescientos metros, encontrar a la izquierda, un carril asfaltado que asciende, y en cuyo inicio encontraremos una señal indicadora de los alojamientos rurales Los Algarrobales. Este carril, recibe el nombre de Carril de las Minas, y por el en unos escasos doscientos metros, alcanzaremos el Área Recreativa de La Ladera. Podemos aparcar el vehículo en las inmediaciones de esta, o bien desviarnos a la izquierda por un carril que desciende, y que nos conducirá en algo más de cien metros a una zona de aparcamiento en la parte alta del pueblo.

Ya a pie, situados en el carril de las Minas, a la altura del Área Recreativa de La Ladera, comenzamos a caminar en la misma dirección que llevábamos con el coche. En pocos metros finaliza el asfalto, y el carril se torna terrizo.

Caminamos rodeados de pinos. A nuestra izquierda, entre los árboles podemos ver las blancas casas de El Gastor, mientras que a la derecha encontramos algunas edificaciones dispersas y aparejos empleados en el aprovechamiento maderero de estos pinares.

Cuando llevamos caminando unos cuatrocientos metros, a nuestra derecha, parte un carril asfaltado que asciende. Junto a este, se sitúa un gran panel informativo de color azul, perteneciente a la Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos, el cual nos indica que nos estamos acercando al dolmen del Charcón.

Panel indicativo del Dolmen del Charcón.

Tomaremos por dicho carril asfaltado, e iniciamos una subida con fuerte pendiente, que es recomendable tomarse con calma. Tras recorrer unos trescientos metros, el asfalto desaparece, dando paso a un firme de tierra, suavizándose algo la pendiente, y saliendo del pinar, e introduciéndonos en un terreno más abierto, en el que encontramos encinas dispersas. Unos setenta y cinco metros más adelante, pasaremos una alambrada a través de un vado canadiense.

Proseguimos ascendiendo ahora más cómodamente, atravesando unos terrenos que están dedicados a la ganadería. A nuestro paso, encontramos algunos caballos que pastan en libertad, así como algunos cerdos ibéricos que buscan bellotas en las inmediaciones.

Piara de cerdos ibéricos que encontramos en la zona.

En nuestro caminar , encontraremos en el borde del camino, algunos hitos de continuidad, integrados por estacas con una flecha y dos bandas amarillas, y por estaquillas más pequeñas con dos bandas amarillas, y un pequeño cartel que reza: “RUTA II DOLMEN CIMA”.

Hitos de continuidad que encontraremos a nuestro paso.

Desde algunos punto del camino, tenemos una excelente vista del cerro Malaver de 1.122 metros.

Cerro Malaver. Su cima (la situada más a la izquierda), alcanza los 1.122 m. de altura.

Tras recorrer unos trescientos metros desde que atravesamos el vado canadiense, alcanzamos una bifurcación del camino. Debemos descartar el ramal que parte a la derecha, para tomar el de la izquierda, en el cual observamos una gran cancela metálica.

En dicha cancela, encontramos dos puertas, una central de mayor tamaño, integrada por dos hojas, y otra más pequeña, de una sola hoja, situada en su parte izquierda. Cruzaremos por esta última, dejándola perfectamente cerrada tras atravesar la cancela.

Cancela.

Avanzamos ahora fácilmente, casi sin pendiente. Al poco, recorridos unos doscientos metros, atravesamos el límite provincial entre Cádiz y Málaga, introduciéndonos en territorios malacitanos (el dolmen del Charcón se encuentra situado realmente en el término municipal de Ronda). Comenzamos a ver al fondo una bella chopera, y a su derecha los restos de una antigua cortijada.

Llegando al cortijo del Postigo.

Tras recorrer cien metros, alcanzaremos la chopera, situada a la izquierda del camino. A sus pies, podemos ver una fuente-abrevadero. A la derecha del camino, vemos las ruinas del cortijo del Postigo o del Charcón, integrado por un edificio principal más antiguo de aspecto tradicional, y otra edificación de factura más reciente, la cual parece una caseta de aperos, y que está integrada dentro de la estructura de un aprisco.

Ruinas del cortijo del Postigo (Charcón).

En este punto, alcanzamos una nueva bifurcación de caminos. Desecharemos el camino que parte hacia la derecha, y que se aproxima al cortijo del Postigo, para luego dirigirse al collado existente entre el peñón de Lagarín y el peñón de Las Grajas (Los Retamales). Tomaremos pues por el camino de la izquierda.

En unos ciento cincuenta metros, alcanzaremos una nueva bifurcación, para volver a desechar el ramal que se abre a nuestra derecha, y continuar por el de la izquierda.
A la vista aparece ya la estructura del dolmen, el cual alcanzaremos en unos cuarenta metros.

Llegando al Dolmen del Charcón. Nótese los restos del túmulo.

El dolmen del Charcón, conocido también como tumba o sepultura del gigante, es un sepulcro megalítico colectivo, el cual está datado en el periodo calcolítico precampaniforme, periodo que se extiende en nuestra región geográfica, aproximadamente entre los años 3.000 y 2.200 antes de Cristo. Su descubrimiento, al parecer tuvo lugar en el año 1.975. Forma parte de la conocida como Necrópolis Megalítica de La Angostura (la cual recibe su nombre por encontrarse dentro del valle que forma el arroyo de La Angostura), junto a otros dos sepulcros denominados dolmen de Algarrobales y dolmen de Lagarín, así como con los restos de un poblado de la edad del cobre (calcolítico) asociado a dichos sepulcros. Asimismo, el dolmen del Charcón, está integrado dentro de la Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz, concretamente dentro de la Ruta Prehistórica.


Estructuralmente el Charcón, puede clasificarse como una galería megalítica, conocidas también como dólmenes de transición. Estas galerías, las cuales normalmente tienen una planta rectangular o trapezoidal alargada, se caracterizan por estar constituidas por dos lados mayores formados por hileras de grandes bloques o losas de piedra puestas en vertical, que reciben el nombre de ortostatos, y que forman las paredes. Uno de los lados menores del rectángulo o trapecio, en este ultimo caso, normalmente el de mayor longitud, se cierra también a base de ortostatos, mientras que el restante no presenta cerramiento alguno. Sobre estas losas verticales, se disponen otras losas horizontales de piedra a modo de dinteles, las cuales reciben el nombre de losas de cubierta o cobijas, y que constituyen el techo de la galería. De esta forma, se configura un estrecho espacio longitudinal, al que se accede por el extremo abierto, y que normalmente se ensancha paulatinamente a medida que progresamos por el. La zona más distal y amplia, recibe el nombre de cabecera, y cumpliría la función de cámara funeraria albergando a los finados y sus ajuares funerarios. En algunas galerías megalíticas de gran anchura, encontramos una serie de ortostatos dispuestos a modo de pilares intermedios, destinados a evitar la fisura de las losas de cubierta por su centro, debido a su elevado peso (hasta más de 150 toneladas).

Entrada al Dolmen del Charcón. Los ortostatos más pequeños, situados delante, forman parte del atrio.

Toda la estructura de la galería megalítica resultante, estaría enterrada, cubierta por un montículo de tierra, a modo de una colina artificial, y que recibe el nombre de túmulo.
Probablemente el extremo de acceso a la galería, estaría obturado por material orgánico, tal como madera, lo cual facilitaría su retirada cuando fuera necesario un nuevo acceso al interior. En algunas galerías megalíticas, existe un espacio previo a la entrada, el cual recibe el nombre de atrio, constituido por una serie de ortostatos de menor altura, que se disponen como continuidad de los lados mayores, y normalmente de forma divergente. Se supone que el atrio delimitaba un espacio para las personas que participaban en el ritual como acompañantes.

Otra Perspectiva de la entrada.

El dolmen del Charcón, como ya hemos dicho, es una galería megalítica, de planta rectangular, de unos 8,9 metros de longitud,  la cual esta orientada en dirección este (entrada) – oeste (cabecera). Su anchura media es de unos 1,55 metros, siendo algo más ensanchada en la cabecera. Su altura es de 1,05 metros en la entrada, aumentando progresivamente hacia la cabecera. Está formado por once ortostatos en el lateral derecho, trece en el izquierdo, y dos que cierran la cabecera. La galería, en origen estaría cerrada superiormente por cinco cobijas, de las cuales solo se conservan cuatro, faltando la segunda comenzando por la cabecera. La cobija mayor, tiene una anchura aproximada de 2,7 metros.

Vista exterior desde la cabecera. Nótese la falta de la 2ª cobija que permite ver el interior.

Por delante de la entrada, presenta un atrio en forma de “V” invertida. Los bloques de piedra empleados en la construcción son de naturaleza caliza, y están poco elaborados. Alrededor de la galería, se conservan restos del túmulo que la cubriría totalmente en tiempos pasados.
Por sus reducidas dimensiones, era preciso entrar y recorrer a gatas la galería, cuando se tenía que depositar un cuerpo en la cabecera.
En su interior, tras su descubrimiento, se encontraron cabezas de hachas, puntas de flechas, así como restos de cerámica.

Cabecera de la galería. Nótese su mayor altura y anchura.

El momento en que llegamos al dolmen, no era el más apropiado, hablando desde el punto de vista fotográfico, ya que debido a su orientación, la cual desconocía, el sol se estaba poniendo por detrás de su cabecera, lo que originaba problemas de flare y rango dinámico, no dejándome muy satisfecho con las imágenes obtenidas aquella tarde.

El regreso lo realizamos por el mismo camino de la ida, llegando a nuestro vehículo y abandonando El Gastor con las últimas luces del ocaso.

Ya en casa, varios días después, y consultando documentación para elaborar esta crónica, se está fraguando en mi mente, la posibilidad de volver a la zona con el fin de fotografiar el dolmen con una iluminación más adecuada, así como ascender a los peñones de Lagarín y Las Grajas. Ya solo es cuestión de encontrar una fecha adecuada para ello.

Para saber más:

-         A. Baldomero, P. Cantalejo y J.E. Ferrer. “El Arte en la Prehistoria de Málaga -Colección Historia del Arte de Málaga – Tomo 1“. Ediciones Prensa Malagueña S.A. (Diario Sur). Málaga 2011.
-         Acosta Martínez, Pilar. “Las Culturas del Neolítico y Calcolítico en Andalucía Occidental”, Revista Espacio, Tiempo y Forma, Serie I, Prehistoria y Arqueología, t.8, Págs. 33-80. UNED 1995.
-         Folleto de la Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos de la Sierra de Cádiz. Editado por la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz.
-         Base de Datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Consejeria de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. ( http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/ ).
-         http://www.elgastor.es/

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